lunes, 26 de noviembre de 2007

LA INTERJECCIÓN.

Las interjecciones son palabras invariables que equivalen a una oración. Se emplean exclusivamente en oraciones exclamativas.

Pueden ser propias e impropias o derivadas; las primeras palabras que siempre funcionan como interjecciones:


¡Ay! ¡Ah! ¡Oh!
¡Huy! ¡Bah! ¡Hurra!
¡Uf! ¡Ojalá! ¡Ea!
¡Puf! ¡Hola! ¡Caramba!

Estas expresiones no deben confundirse con los sonidos onomatopéyicos, que son los que imitan de la naturaleza, como: qrr, zas, pum, je-je, run-run.

Las impropias o derivadas estan formadas por palabras que pertenecen a alguna categoría gramatical pero que se pueden emplear como interjección:


¡Fuego! ¡Bravo! ¡Socorro!
¡Suerte! ¡Ánimo! ¡Espléndido!
¡Diablos! ¡Dios mío! ¡Vaya!
¡Por Dios! ¡Bueno! ¡Fuera!
¡Alerta! ¡Cuidado! ¡Auxilio!
¡Salud! ¡Atención! ¡Peligro!

Existen además frases u oraciones completas, de carácter exclamativo, que funcionan como una interjección:

¡Hermosa tarde! ¡Hemos ganado!
¡Ojalá llueva! ¡Bonita respuesta!
¡Vaya contigo! ¡Qué Cansancio!

Las interjecciones no son realmente una categoría gramatical; no forman parte de la oración ya que ellas, por sí mismas, constituyen una oración. Por ejemplo cuando se dice: ¡Socorro!, están implícitos el sujeto y el verbo, es decir que la interjección equivale a decir Yo pido ayuda.

sábado, 24 de noviembre de 2007

LA CONJUNCIÓN.








Las conjunciones son partículas invariables que sirven para relacionar palabras y oraciones. Carecen de significado propio pues sólo tienen valor relacionante, dado que son nexos.
Existen dos tipos de conjunciones:


a) Propias: Son las que están formadas por una sola palabra que siempre funciona como conjunción: y, ni, si, pero, o, mas, pues, sino.


b) Impropias: Son las que están formadas por dos o más palabras de distinta naturaleza categorial; son las locuciones conjuntivas: sin embargo, no obstante, así que, porque, aunque, por consiguiente, a pesar de que, por lo tanto, con el fin de que, para que, siempre que, por más que, ya que.


Algunos adverbios y preposiciones pueden llegar a funcionar como conjunciones: como, luego, así, para, entre.

Las conjunciones y locuciones conjuntivas pueden coordinar o subordinar palabras u oraciones; cuando unen palabras, desempeñan la función e nexo coordinante; las palabras enlazadas deben ser de la misma categoría gramatical:


La obra de teatro es para adolescentes y adultos. (Enlaza sustantivos)
Encontré a Martha enferma pero optimista. (Enlaza adjetivos)
Ni aquí ni allá había dejado huellas. (Enlaza adverbios)
Tú o yo lo haremos. (Enlaza pronombres)

Cuando la conjunción relaciona oraciones, pueden cumplir una función coordinante o subordinante; en el primer caso, une oraciones que son independientes entre sí; en el segundo, la oración subordinada introducida por la conjunción, funciona como complemento de la oración principal:

a) Algunas conjunciones que coordinan oraciones:
Raquel se fue muy temprano y su hermana se quedó dormida.
Omar hizo un gesto de reprobación pero nadie lo advirtió.
Pedro visitará a sus primos en la tarde o arreglará el jardín de su casa.

b) Algunas conjunciones que subordinan oraciones:
No se inscribió en el curso porque llegó tarde.
Yo hago la ensalada si me invitas a comer.
Rebeca dijo que no aceptaría las condiciones.

CLASIFICACIÓN DE LAS CONJUNCIONES.

Según la función y el significado que aportan, las conjunciones y locuciones conjuntivas se clasifican en:

Ø COPULATIVAS

Son las conjunciones que coordinan dos o más palabras las cuales desempeñan una misma función. También pueden unir oraciones. Las conjunciones copulativas son y, e, ni:

El domingo compré discos e música hindú, turca y rusa.
Se retiró de la fiesta ciego de vergüenza e ira.
Ni los maestros ni los estudiantes se interesaron por la exposición.
Vio el reloj y recordó su cita con el oculista.
Habló con violencia e hirió a todos los presentes.
No se preocupó por las viudas ni pensó en los huérfanos.

Cuando los términos enlazados son más de dos, la conjunción sólo se escribe entre los dos últimos y en los anteriores se anota una coma para marcar pausa; la conjunción e se usa delante de palabras que inician con i- o hi-. La conjunción ni suele repetirse o combinarse con el adverbio no.

La conjunción que también es copulativa cuando equivale a y; es poco usual y sólo se la encuentra en expresiones como:

Llueve que llueve. Dale que dale.

Ø DISYUNTIVAS

Son conjunciones coordinantes que enlazan palabras u oraciones para expresar posibilidades alternativas, distintas o contradictorias. Las conjunciones disyuntivas son o, u; esta última es una variante de o, que se emplea ante palabras que empiezan por o- u ho-.

Tú o él harán la paella.
Uno u otro deberá pagar.
No sé si domaba leones o amaestraba elefantes.

En ocasiones la alternancia se enfatiza anteponiendo al primer elemento coordinado la conjunción o:

A ese árbol o le cayó un rayo o le prendieron fuego.
O apoyas la causa o te expulsamos.

Ø DISTRIBUTIVAS

Estas conjunciones son coordinantes y enlazan dos términos que expresan posibles opciones; suelen emplearse con esta función, adverbios correlativos como ya… ya, bien… bien, ora… ora. También pueden usarse las formas verbales sea… sea, o fuera… fuera. Tienen poco uso en el lenguaje oral:

La asamblea se realizará ya en el auditorio, ya en la explanada.
Respondía a las agresiones, bien con violencia, bien con serenidad.
Plantaremos el rosal ora en tu jardín, ora en el mío.
Sea una cosa la que hagas, sea otra la que pienses, debes decidirte.
Fuera en verano, fuera en invierno, el hombre caminaba por la carretera.

Ø ADVERSATIVAS

Son conjunciones coordinantes que indican oposición o contrariedad entre los elementos que unen; la contrariedad no siempre es insalvable. Las conjunciones y locuciones conjuntivas más usuales son: pero, mas, sino, sin embargo, no obstante, antes bien, con todo, más bien, fuera de, excepto, salvo, menos, más que, antes, que no:

Quería comprar muchas cosas, pero no le alcanzaba el dinero.
Trataba de resolver el caso, mas no sabía cómo.
No era el momento de descansar, sino de esforzarse más.
Se equivocó de estrategia, no obstante haber analizado todas las consecuencias.
Le ha ido muy mal en la vida, sin embargo, nunca se lamenta.
Estuvo muy bien la reunión, fuera de las impertinencias de mi hermano.
Estudiaba la vida de los reptiles, que no la de los pájaros.
El ensayo no hablaba del tema de la democracia, antes bien, lo evitaba.

La conjunción mas se escribe sin acento, a diferencia del adverbio de cantidad más. Otra conjunción adversativa es empero, que ha caído en desuso. La conjunción aunque adquiere valor adversativo cuando equivale a pero: ese relato es divertido aunque es de mal gusto.
Algunas de estas conjunciones se emplean como nexos discursivos, es decir, para enlazar párrafos; en estos casos, no pierden su valor adversativo.

Ø COMPLETIVAS O COMPLEMENTANTES

Son conjunciones que siempre subordinan una oración a otra; la conjunción completiva más usual es que; en algunas ocasiones se usa con este valor la conjunción si, y en este caso pierde el significado de condición. Se emplean para introducir oraciones con función de objeto o complemento directo y oraciones con función de sujeto:

Reconoció muy pronto que se había equivocado.
Dile que no aceptaré sus disculpas.
Soñé que me quedaba ciega.
Me interesa que llegues a tiempo.
Que resolvamos el enigma es imperativo.
Nos gusta que estés alegre siempre.
No sé si lo encuentre en su oficina.
Nos preguntamos si será controlada pronto la crisis económica.
Felipe no se fijó si traían algo oculto entre las ropas.

La conjunción complementante que puede emplearse, además, para encabezar oraciones exhortativas o exclamativas.
¡Que se mejoren las ventas! ¡Que se vaya!

La conjunción complementante si añade un valor dubitativo o introduce una oración interrogativa indirecta:
No entendí si su gesto era de compasión o de burla.
Dime si debo ofrecer mi ayuda.


Ø CAUSALES

Estas conjunciones siempre subordinan una oración a otra. Expresan la causa o el motivo de la acción verbal. Algunas de las conjunciones y locuciones conjuntivas son: porque, pues, ya que, puesto que, pues que, supuesto que, que, de que, como, por razón de que, en vista de que, dado que, por cuanto, a causa de que, por lo cual.
No recordarás ese sueño porque tu olvido es ancestral.
Regresó caminando a su casa, pues quería hacer ejercicios.
Sospecharon de tu culpabilidad, ya que te escondías.
En vano te cambiarás el nombre, puesto que conocen tus huellas.
No estoy contento, que me abandonaran.
Estamos cansados de que la autoridad nos mienta.
Como era un hombre de poder, todos lo halagaban.
En vista de que no recogiste los cuadros, los donaré al museo.
Dado que estoy mal de salud, no asistiré a la reunión.
José sintió indignación por cuanto le habían dicho de su hijo.
Ellos se preocupaban por su sobrevivencia, a causa de que había gran escasez.

La expresión por qué no es conjunción; se trata de una frase prepositiva formada por la preposición por y el pronombre interrogativo qué. La palabra porqué es sustantivo.

Ø ILATIVAS O CONSECUTIVAS

Expresan la continuación o consecuencia lógica de una acción: luego, así pues, conque, así que, por consiguiente, por tanto, por lo tanto, pues, de manera que, de modo que, que:
Ambicionaba desmedidamente el poder, luego tenía pocos escrúpulos.
¿Quieres obtener tu independencia?... Pues ¡Trabaja!
Nos hicieron muchas críticas destructivas en el congreso, conque no presentaremos nada en el futuro.
Las fábricas contaminaban el valle, así que las autoridades se vieron obligadas a intervenir.
Ema escuchaba una conversación que no comprendía; por consiguiente, se aburrió muy pronto.
La desahuciaron demasiado joven, por tanto se dedicó a viajar.
Lo abrumaron las evidencias, por lo tanto, tuvo que confesar su culpabilidad.
Se fue sigilosamente, de manera que nadie lo sintió.
Me pusieron contra la espada y la pared, de modo que tuve que acatar sus órdenes.

La conjunción que sólo funciona como consecutiva cuando establece una correlación con los adverbios tanto, tan, tal, así; es decir, cuando implica la consecuencia debida a la intensidad de una acción determinada:

Era tal su angustia que vaciló frente al jurado de su examen.
Llovió tanto por la noche que se inundó el estacionamiento del hotel.
Estaba tan entusiasmado que no veía la realidad.

Ø CONDICIONALES

Introducen oraciones subordinadas que expresan la condición que debe cumplirse para que se realice lo señalado en la oración principal. Las conjunciones y locuciones condicionales más comunes son: si, como, en caso de que, siempre que, con tal de que:
Llegaremos menos fatigados si hacemos un recreo.
Como te atrevas a decir semejante barbaridad, te castigaremos.
En caso de que hubieran grabado nuestras conversaciones, estaremos perdidos.
Compraremos ese departamento, siempre que nos autoricen el crédito hipotecario.

Ø FINALES

Introducen oraciones subordinadas que expresa la finalidad o el propósito de realizar la acción del verbo principal. Algunas locuciones conjuntivas finales son: para que, a fin de que, con el objeto de que, con el fin de que:
Le escribo a diario para que no me olvides.
Vine a fin de que aclaremos nuestras diferencias.
El horario de la hemeroteca cambió, con el objeto de que pudieran asistir más usuarios.

Ø CONCESIVAS

Introducen oraciones subordinadas que expresa dificultad para el cumplimiento de lo manifestado en la oración principal, aunque esta dificultad no impide, necesariamente, la realización de la acción. Las conjunciones y locuciones concesivas más usuales son aunque, por más que, si bien, aun cuando, a pesar de que, así, como, siquiera, ya que, bien que, mal que:

Aunque le disgustaba enormemente, escuchó completo el discurso.
Por más que el ser humano esté consciente del ridículo, no puede evitarlo.
No lo admitiría en mi clase, así me lo suplicara de mil formas.
Levantaron el estado de emergencia, si bien la epidemia continuaba haciendo estragos.
La adulación es algo frecuente, aun cuando denigre a quien la practique.
La campaña para defender el medio ambiente, no tiene los efectos esperados, a pesar de que los
ciudadanos han colaborado.

Existen algunas expresiones que tienen significación concesiva y por ello funcionan como locuciones conjuntivas: digan lo que digan, sea como sea, hagas lo que hagas; por ejemplo:

Digan lo que digan, no pienso renunciar a mis derechos de la herencia.
No retiraremos la demanda hagas lo que hagas.

Algunas conjunciones pueden tener varios sentidos y, por ello, es posible encontrar una misma conjunción en distintas clases; es el caso de que, pues, como, si.
LA PREPOSICIÓN.



Las preposiciones son palabras invariables que sirven para relacionar vocablos; son partículas que se emplean para subordinar:

La culpa recayó sobre mí.
Trabajaba todos los días por la mañana.
Le gustaba una mujer de ojos negros.

Los términos relacionados por las preposiciones pueden ser cualquier clase de palabra: sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio o interjección:


La casa de piedra era muy conocida. (sustantivo + sustantivo)
Radiante de alegría, leyó los primeros versos. (adjetivo + sustantivo)
Ese hombre es difícil de convencer. (adjetivo + verbo)
Lo miró desde la ventana. (verbo + sustantivo)
¡Ay de las personas que no sienten! (interjección + sustantivo)
Le gritó desde aquí. (verbo + adverbio)

Las preposiciones se pueden clasificar en simples y en frases o locuciones prepositivas.
Las preposiciones simples son:

a - ante - bajo - con - contra - de
desde - en - entre - hacia - hasta
para - por - según - sin - so - sobre - tras

La preposición so tiene un uso muy restringido y sólo se emplea en contextos como el siguiente:

So pretexto de su enfermedad, no hizo el examen.

Algunas preposiciones en desuso son: allende, aquende, cabe.

Las frases o locuciones prepositivas son de uso muy frecuente; permiten matizar o precisar lo que se enuncia. Pueden estar formadas por:

a) Adverbio y preposición:

antes de después de encima de debajo de
delante de detrás de dentro de cerca de
lejos de atrás de junto a alrededor de

Algunas de estas locuciones equivalen a preposiciones simples como:

delante de --- ante
encima de --- sobre
debajo de --- bajo
detrás de --- tras

b) Preposición , un sustantivo y otra preposición:

con arreglo a de acuerdo con en virtud de
con base en en relación con en nombre de

Es posible emplear dos o más preposiciones juntas cuando se desea expresar un cierto matiz de significado:

Se pelea hasta por un café.
Lo ve hasta en la sopa.
Se asomó por entre las ramas.
Le envié unos patines de a diez pesos.
De por sí estaba fea.
El sueldo le alcanzaba hasta para lujos.
Estoy en contra de las prohibiciones.

Algunas preposiciones se adjuntan a verbos y a adjetivos que las exigen y forman con ellos una unidad; es el caso de los verbos y adjetivos prepositivos que siempre van acompañados de una preposición:

arrepentirse de constar de insistir en
referente a conforme a propenso a

Las preposiciones cumplen una función relacionante y, por ello, su contenido semántico no es tan completo como pudiera serlo el de un sustantivo, un adjetivo o un verbo; el significado de las preposiciones se precisa en el contexto; algunos de los usos y significados más comunes son:





INCORRECCIONES: En México suele decirse: “La oficina abre hasta las cuatro de la tarde”. (Lo correcto es decir, “La oficina no abre sino hasta las cuatro de la tarde”)


EL ADVERBIO.







El adverbio es la clase de palabra que modifica al verbo, al adjetivo o a otro adverbio.

- Fernando llegará mañana. (Modifica al verbo llegará).
- Ramón camina lentamente. (Modifica al verbo camina)
- Ese edificio está bien hecho. (Modifica al adjetivo hecho)
- Ellos están muy tristes. (Modifica al adjetivo triste)
- La situación está bastante mal. (Modifica al adverbio mal)
- Mis amigos viven muy lejos. (Modifica al adverbio lejos)

Su función más importante y más frecuente es modificar verbos para denotar modo, tiempo, lugar, cantidad:

- El presidente habló amenazadoramente.
- Siempre llega con noticias desalentadoras.
- Nosotras vivimos aquí.
- Comió demasiado.

Cuando se refieren a adjetivos o adverbios, intensifican el significado de éstos:

- La ciudad está densamente poblada.
- Mi primo Alberto está gravemente enfermo.
- Rogelio se sentó demasiado cerca de la fogata.
- Cristina Baila extraordinariamente bien.

Los adverbios se caracterizan porque no presentan morfemas flexivos, a diferencia de los sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres y verbos; sin embargo, en el habla coloquial es posible encontrar adverbios con morfemas de diminutivos: cerquita, despuesito, lueguito, apenitas, abajito.

Los adverbios constituyen una clase muy grande y heterogénea, en la cual se incluyen no solo adverbios formados por una palabra, sino también las llamadas frases o locuciones adverbiales:

- cara a cara - sin ton ni son - a sabiendas
- a la buena de Dios - de vez en cuando - a regañadientes
- a pie - de prisa - a ciegas
- de cuando en cuando

Es común el empleo de locuciones adverbiales latinas:

- ex profeso - ipso facto - in fraganti
- motu proprio - sui generis - a priori
- a posteriori - verbi gratia - ad hoc
- grosso modo


CLASIFICACIÓN DE LOS ADVERBIOS.

Existen Grandes clases de adverbios: calificativos y determinativos.

a) CALIFICATIVOS:

Pertenecen a este grupo todos los adverbios derivados de adjetivos; en ocasiones se emplean las mismas formas adjetivas con función adverbial. Funcionan como adverbios cuando no tienen flexión y modifican un verbo, un adjetivo u otro adverbio; son adjetivos cuando acompañan un sustantivo y concuerdan con él en género y número:

Adverbios Adjetivos.

Jorge se encuentra muy mal. Humberto es un mal hombre.
Hoy comiste mejor. Mis ideas son mejores que las tuyas.
Será peor decirle que no. Los resultados fueron peores.
Habla muy recio. Iván tiene una recia musculatura.
Trabaja duro. El pan está duro.
Hay que cantar bajo. Es un techo bajo.

Son también adverbios calificativos los que se forman a partir de adjetivos, añadiéndoles el morfema –mente. Estos adverbios, generalmente, indican modo o manera de realizar una acción:

Contestó forzadamente.
Traduce perfectamente.
Revisó el texto cuidadosamente.
Se enfrentaron valientemente.

Los adverbios terminados en –mente que no denotan modo son: primeramente, posteriormente, previamente, últimamente, anteriormente, entre otros, dado que mantienen el valor ordinal o temporal del adjetivo de donde provienen.

En general, es posible formar adverbios terminados en –mente a partir de cualquier adjetivo calificativo, excepto de los gentilicios, de los que se refieren a colores y de adjetivos que denotan características o cualidades físicas que no admitirían una interpretación modal; sin embargo, en ciertos contextos pueden encontrarse: hawaianamente, argentinamente, blancamente, rotamente, de adjetivos como gordo, calvo, delgado, peludo, no es común la formación de adverbios.

Cuando se coordinan dos adverbios terminados en mente, en el primero se omite el morfema para evitar la cacofonía, es decir, se emplean formas apocopadas:

Atrevida y audazmente
Lenta y cuidadosamente
Tierna y amorosamente

Es muy común emplear la forma apocopada sólo, en el caso del adverbio solamente, aunque no esté coordinado con otro: sólo llegaron tres invitados a la fiesta.

Los adverbios terminados en mente derivados de adjetivos que tienen acento ortográfico, lo mantienen:

último últimamente
fácil fácilmente
práctico prácticamente
crítico críticamente

b) DETERMINATIVOS:

Los adverbios determinativos constituyen una clase en la que se incluye un número limitado de formas. En general, se caracterizan porque desempeñan una función similar a la de los pronombres, dado que puede decirse que están en lugar de un nombre:
Trabajamos ahí.

El adverbio ahí señala el sitio donde trabajamos; en su lugar es posible encontrar un sustantivo con función de complemento:
Trabajamos en ese edificio o en ese lugar.
De acuerdo con su significado, pueden distinguirse las subclases:

Ø ADVERBIOS DE LUGAR
Señalan el sitio donde se realiza la acción verbal; los más comunes son: aquí, allí, ahí, acá, allá, cerca, lejos, fuera, afuera, dentro, adentro, encima, debajo, arriba, abajo, delante, adelante, alrededor, detrás, dónde, donde, dondequiera. Por ejemplo:
Mario vive muy cerca.
¿Dónde trabajas?

Ø ADVERBIOS DE TIEMPO
Indican el momento en que se realiza la acción. Los más usuales son: mientras, luego, temprano, antes, después, pronto, tarde, ya, ahora, entonces, hoy, mañana, ayer, nunca, jamás, siempre, todavía, cuándo, cuando. Ejemplos:
Emilio llegó temprano a casa y yo llegué después.
Mañana terminaremos la revisión de los textos.

Ø ADVERBIOS DE MODO
Se refieren a la manera como se realiza la acción. Los más conocidos son: así, apenas, cómo, como. Existen varias locuciones adverbiales de modo: como si nada, a tontas y a locas, cara a cara, de prisa, sin ton ni son. Por ejemplo:
¿Cómo lograste convencerla?
Después de enterarse de lo sucedido, Lucrecia se quedó como si nada.

Ø ADVERBIOS DE CANTIDAD

Indican la acción realizada; muchos de ellos son intensificadores y por ello es muy común encontrarlos modificando adjetivos o adverbios. Los más comunes son: demasiado, más ,mucho, poco, menos, bastante, tanto, casi, nada, cuánto, cuanto, muy:

Carlos duerme demasiado.
Me gusta mucho la música oriental.
Ese problema no es nada obvio.
Su novia es muy alta.

La palabra nada también puede ser pronombre indefinido cuando sustituye un sustantivo, como por ejemplo: no quiso nada para la fiesta, no conseguimos nada, no me importa nada.

Ø ADVERBIOS DE DUDA

Señalan la posibilidad, el deseo o la duda acerca de algo. Los más conocidos son: quizá, tal vez, acaso.
Si digo la verdad en el juicio tal vez me crean.
Quizá mejoren las cosas para el año entrante.

Ø ADVERBIOS DE AFIRMACIÓN

Se utilizan para aseverar o confirmar la acción del verbo; algunos de ellos son: sí, ciertamente, también:
Yo sí consideré todos los contratiempos.

Ø ADVERBIOS DE NEGACIÓN

Se emplean para negar el verbo o algún complemento oracional; los más usuales son no tampoco:
Agustín tampoco estuvo de acuerdo.
Mi prima no compró tapetes persas.

sábado, 17 de noviembre de 2007

EL VERBO






Es la clase de palabra de expresa acciones, actitudes, cambios, movimientos de seres o cosas. Siempre se refiere a las actividades que realizan o padecen las personas o animales, así como a las situaciones o estados en que éstos se encuentran, los cambios que sufren los objetos y las manifestaciones de diversos fenómenos de la naturaleza.

El verbo es la categoría que presenta más accidentes gramaticales. Tiene variaciones en sus desinencias para indicar la persona que realiza la acción, el número de la persona, singular o plural, así como el modo y el tiempo en que la realiza. A las diversas flexiones verbales se les llama conjugación.


CARACTERÍSTICAS ESPECIALES DE LOS VERBOS.

El verbo cumple la función de núcleo del predicado.
(El núcleo del predicado es necesariamente un verbo, lo cual no significa que todos los verbos sean núcleo de un predicado)

Los verbos funcionan en combinación con los pronombres.
(yo, tú, nosotros, vosotros, ellos)

El núcleo del predicado se distingue por su concordancia con el núcleo del sujeto.

Ej. Este hombre quizá tenga dinero. // Estos hombres quizá tengan dinero.

Concordancia de número (plural o singular)
Concordancia de persona. (yo, tú, él, etc.)

La función del verbo es atribuirle o especificarle una realidad al tema de la oración. Sin embargo, hay distintos grados en esa realidad atribuida:

El hablante puede dar esa realidad como cierta y segura.
Ej. El vigilante de la obra no nos dejó pasar. // Llegaremos mañana a las siete.

Puede darla como incierta e insegura.
Ej. Este hombre tendrá dinero. // Este hombre quizá tenga dinero. (Supongo que tiene dinero)

Puede exponerla como una hipótesis que le interesa confirmar o desechar.
Ej. ¿Tiene dinero ese hombre?

Puede presentarla como algo mandado o deseado.
Ej. Tráigame la correspondencia.

Los verbos se clasifican por su conjugación: primera conjugación (los terminados en ar y se conjugan como el verbo amar), segunda conjugación (los terminados en er y se conjugan como el verbo comer) y tercera conjugación (los terminados en ir y se conjugan como el verbo vivir).


ACCIDENTES GRAMATICALES DEL VERBO:

1. Persona y Número: Mediante una desinencia es posible distinguir un morfema invariable llamado raíz y un morfema variable que expresa los distintos accidentes gramaticales: persona, número, modo y tiempo.




2. Modo: Es el accidente gramatical que expresa la actitud del hablante frente a lo que enuncia. En español hay tres modos que son: Indicativo, Subjuntivo, Imperativo.
a) El Modo Indicativo: se usa para referir hechos que se presentan como reales, ya sea el pasado, presente o futuro. Ejemplos: Usted trabaja demasiado. // Le gustaban las lentejas. // Descansaremos en las playas del Caribe.
b) El Modo Subjuntivo: Se usa para expresar una acción posible de deseo, creencia, de duda, de suposiciones o temores del hablante, etc. Ejemplos: Quiero que Claudio cocine. // Siempre temí que pasara esto. // No sé si haya terminado el trabajo.
c) El Modo Imperativo: Expresa súplica, mandato, petición o ruego. Sólo tiene las formas de segunda persona singular y plural. Ejemplo: Apaga la luz. // Escuchen ese ruido. // Caminad aprisa.

3. Tiempo: Es el accidente gramatical que señala el momento en que se realiza la acción. Los tiempos básicos son presente, pretérito y futuro. Existen además otros tiempos que se usan para expresar diversas relaciones o matices temporales: copretérito, pospretérito, antepresente, antepretérito, antefuturo, antecopretérito, antepospretérito, etc.
Los tiempos verbales pueden ser simples o compuestos: los primeros se forman con la raíz del
verbo añadiendo una desinencia específica: Ej. cant-o - cant-é - cant-aré. Para las formas
compuestas se usa el verbo haber como auxiliar conjugado y el participio del verbo de que se trate.
Ej.
he cantado - hube cantado - habré cantado.


Se conocen dos nombres para los tiempos verbales, uno pertenece a la nomenclatura que estableció en su Gramática Andrés Bello (1781-1865) y el otro, a la Gramática Tradicional, implantada por la Real Academia Española, tal como aparece expuesta en la Gramática de 1931. En algunos casos ambas nomenclaturas coinciden. El sistema de Bello adoptado en varios países americanos, es, sin duda, si no perfecto, sí más claro y racional que el académico. Este último fue modificado por la propia Corporación en el “Esbozo de una Nueva Gramática” (1973), y aunque las propuestas de esta obra no tenían un carácter normativo, la nueva nomenclatura ha sido acogida desde entonces por numerosos libros de texto españoles, en competencia con la Academia Tradicional con lo cual se ha conseguido incrementar un poco la confusión en la enseñanza del español.



NOMENCLATURA DE LAS FORMAS VERBALES.









ALGUNOS SIGNIFICADOS DE LOS TIEMPOS DE LOS MODOS INDICATIVOS.

a) El tiempo presente puede expresar:


- Que la acción referida sucede al mismo tiempo en que se habla:

Ej. Ahora quiero un café. // Lo veo y no lo creo.


- Acciones que se realizan cotidianamente se conocen como presente habitual.

Ej. En mi casa comemos pescado una vez a la semana. // A mis alumnos les encantan las exposiciones orales.


- Hechos pasados a los que se les da un matiz de actualidad, se le llama presente histórico.

Ej. En el año 476 cae el Imperio Romano. // A fines del siglo XIX se inventa el cinematógrafo.


- Acciones que se refieren al futuro.

Ej. El próximo mes llega mi tía. // El jueves cumplo 40 años.


b) El pretérito se refiere a acciones acabadas, concluidas en el pasado:


- Carmen Gloria participó en el congreso con un trabajo muy novedoso. // Ayer me hablaron por teléfono los profesores del instituto.


c) El futuro se emplea para expresar:


- Acciones que aún no se han realizado, pero que son posibles; es muy común el empleo de perífrasis construidas con el verbo ir como auxiliar, para expresar este tiempo.

Ej. El lunes pagaré la hipoteca. // El lunes voy a pagar la hipoteca.
- Acontecimientos probables o inciertos. Ej. ¿Estarán bien mis abuelos? // Fabrizio pesará unos 200 kilos.


- Mandato u obligación.

Ej. Irán a clases, quieran o no. // A partir de hoy te despedirás de tus malos recuerdos.

d) El copretérito se refiere a una acción simultánea a otra, realizada en el pasado; también se emplea para acciones que transcurren habitualmente en el pasado.


Ej. Leía esa novela cuando sonó el teléfono. // En mi casa comíamos berenjenas todos los días.

e) El pospretérito se emplea en los siguientes casos:


- Para indicar tiempo futuro en relación con una acción pasada o presente; también puede expresar posibilidad condicionada a algo.

Ej. Entenderías mejor si estuvieras más atento.


- Se usa, además, para manifestar una apreciación sobre una acción pasada o futura y para indicar cortesía.

Ej. Esa idea te costaría la vida en la Edad Media. // ¿Me recomendarías para ese empleo?.

f) El antepresente se utiliza para referir acciones recientemente ocurridas, o acciones pasadas que tienen vigencia en el presente.

Ej. Han subido mucho los precios. // Hemos estado muy molestos desde entonces.

g) El antepretérito se refiere a una acción concluida, en relación con otra acción ubicada en un pasado también acabado; actualmente tiene poco uso.


Ej. En cuanto hubo acabado se fue al teatro.

h) El antefuturo se emplea para expresar:


- Una acción venidera, pero anterior a otra que también sucederá en el futuro.

Ej. Cuando amanezca, Bárbara se habrá cansado de los reproches de su tía. // Al terminar el día habrás encontrado título para tu novela.


- Duda sobre un hecho ocurrido en el pasado.

Ej. ¿Habrá terminado la cosecha de algodón? // ¿Se habrán percatado de que los rehenes escaparon por la noche?.

i) El antecopretérito expresa una acción pasada, respecto de otra ocurrida también en el pasado.


Ej. Tú ya habías nacido cuando comenzó la era de la computación. // Pensé que ya había terminado la asamblea.

j) El antepospretérito se emplea en los siguientes casos:
- Para expresar una acción que no llegó a cabo, pero que hubiera podido realizarse.

Ej. Geraldine se habría reído mucho con las historias que cuentas. // A Robinson le habría gustado comprarse un traje nuevo.


- Para referir una acción futura, anterior a otra también futura; ambas acciones dependen de un hecho ocurrido en el pasado.

Ej. Nos dijeron que cuando comenzara el concierto ya habrían preparado los bocadillos para el festejo. // Le prometí a Cristóbal que para cuando volviera, yo ya habría descifrado el manuscrito.


- El antepospretérito también se emplea para expresar la consecuencia de una acción así como para indicar duda.

Ej. Habríamos ahorrado mucho dinero si hubiéramos comparado precios. // ¿Habría recibido Rodrigo los regalos que esperaba?.

viernes, 16 de noviembre de 2007

EL PRONOMBRE.



El pronombre es la clase de palabra que se emplea para sustituir un sustantivo y evitar, en ocasiones, su repetición. Se usa para señalar seres o cosas que se encuentran presentes en el momento en que se realiza la comunicación, o para remitir a algo que se ha mencionado anteriormente:

Ella entregó la carta a su hermana.
Esto no está en orden.
El hombre que leía el periódico tenía una manta sobre sus piernas.

El pronombre ella sustituye a alguien en tercera persona que realiza la acción; esto indica que se encuentra en el entorno de quien habla; que remite al sustantivo hombre.

La palabra a la que sustituye o se refiere el pronombre se llama antecedente; éste puede colocarse antes o después del pronombre y, en algunas ocasiones, es posible que se encuentre implícito. El antecedente puede ser un sustantivo, otro pronombre, una oración:

a) Pronombres que tienen como antecedente un sustantivo:

La casa que compré es para nuestros hijos. (Antecedente: casa)
Tomó sus manos y las apretó cálidamente. (Antecedente: manos)
Cuando la conoció, Julia era aún muy joven. (Antecedente: Julia)

b) Pronombres que tienen como antecedente otro pronombre:

Algunos vieron el Egeo y les encantó. (Antecedente: algunos)
Todas estuvieron de acuerdo en asistir, pero ninguna se presentó. (Antecedente: todas)

c) Pronombres que tienen como antecedente una oración:

Esta noche voy a leer la novela; te lo juro. (Antecedente: esta noche voy a leer la novela)
No quiero que me prohíban nada. Arnulfo dijo esto con énfasis. (Antecedentes: no quiero que me prohíban nada)

A diferencia del sustantivo y del adjetivo, el pronombre carece de significado propio; lo adquiere en el contexto. Frecuentemente, en el lenguaje oral, la situación comunicativa en la que se encuentran los hablantes, es la que permite conocer el significado de los pronombres:

Todos hablaban al mismo tiempo, éste pedía ser escuchado y aquél decía que debían mantener la calma.

El pronombre todos sustituye a los que están presentes, sin precisar la identidad de cada uno; éste representa a alguien que se encuentra cerca de quien habla, y aquél sustituye a alguien más lejano.

La mayoría de los pronombres presentan variaciones para marcar género masculino y femenino, así como para expresar accidentes de número:

De las dos casas, ésta me gusta más.
Ellos no dieron ninguna opinión.

Algunos pronombres poseen género neutro:

Esto sólo se puede atribuir a su incompetencia.
Guillermo trabaja y lee mucho; en cambio, Jorge no lo hace.

Los pronombres invariables son los que no marcan género y número:

Nadie se mostró interesado en su proyecto.
¿Qué busca ese muchacho en la playa?

CLASIFICACIÓN DE LOS PRONOMBRES.

Los pronombres se clasifican en personales, demostrativos, posesivos, relativos, interrogativos e indefinidos.

a) Pronombres Personales:

Los pronombres personales se refieren a las distintas personas gramaticales que intervienen en el diálogo:

a) Primera persona. La que habla: yo, nosotros.
b) Segunda persona: A quien se habla: tú, usted, ustedes.
c) Tercera persona: De quien se habla: él, ella, ellos, ellas.



Los pronombres personales son los siguientes:







Además de las formas anteriores, en algunos lugares del mundo hispanohablante, se emplea el pronombre vos, que corresponde a la segunda persona del singular: vos sabes que te espero, vos tenés muy bonitos ojos.

Algunos de los pronombres personales suelen incorporarse a verbos: comerlo, vendiéndole, explicarse.

Las diferentes formas de los pronombres personales se emplean según las distintas funciones gramaticales que desempeñan en la oración: algunas de ellas sólo se emplean como sujetos, otras como objeto directo o indirecto, etcétera.

b) Pronombres Demostrativos:

Los pronombres demostrativos señalan seres u objetos sin nombrarlos y, por lo tanto, el significado está determinado por el contexto; concuerdan en género y número con su antecedente:

Ésta es la última noticia que te doy.
Compré varios muebles, pero ése no me gusta por modernista.
Aquéllos se mantuvieron inmóviles.

Los pronombres demostrativos son los siguientes:


Las formas de los pronombres demostrativos son las mismas que la de los adjetivos demostrativos. Se diferencian en que los adjetivos siempre acompañan a un sustantivo, nunca se acentúan y carecen de la forma neutro. En cambio, los pronombres sustituyen un nombre y siempre se acentúan, excepto los neutros:

Pronombres demostrativos.__ Adjetivos demostrativos

Éste pone orden en la casa._____ Este método ya lo habían ensayado.
Aquél seguía los pasos de su padre.__ Aquel sacrificio fue inútil.
Dile a ése que se vaya.________ Repetía ese mismo gesto.
¿Puede llamarse progreso a esto?
Eso es lo mejor que conozco.
Aquello era un escándalo.

c) Pronombres Posesivos.

Los pronombres posesivos se refieren a seres, cosas o ideas poseídas por alguien:

Los suyos se encuentran bien de salud.
Quiero lo mío en este instante.
Los nuestros se retiraron del campo de batalla.

Los pronombres posesivos distinguen las tres personas gramaticales y concuerdan en género y número con su antecedente; son los siguientes:



Las formas que se emplean son las mismas que las de los adjetivos posesivos, se diferencian en que estos últimos siempre acompañan al sustantivo, en cambio los pronombres están en lugar del nombre; es muy común utilizar un artículo para formar el pronombre correspondiente:

Pronombres posesivos._______ Adjetivos posesivos.

Los nuestros hicieron las diligencias.__ Los familiares nuestros lo hicieron.
Mi tía es morena, la tuya es rubia.____ La ropa tuya no está de moda.
Los suyos te envían saludos.________ No estaban claros los sueños suyos.
Lo nuestro se acabó.
Vi que Arturo guardaba lo suyo.

d) Pronombres relativos.

Los pronombres relativos hacen referencia a alguien o a algo que se ha mencionado antes en el discurso o que ya es conocido por los interlocutores:

Me llevé el libro que te prestaron en la biblioteca.
Quienes estuvieron temprano lo hicieron todo.
Lo que me dijiste sobre la novela me pareció muy acertado.

A diferencia de las otras clases de pronombres, los relativos funcionan, en la mayor parte de los casos, como elementos de subordinación de oraciones.

Los pronombres relativos son:

El pronombre que es invariable y se usa en contextos muy diversos; puede tener como antecedente un sustantivo masculino o femenino, singular o plural, animado o inanimado:

Los días que pasé en el mar fueron inolvidables.
Conocí a un hombre que no sabe mentir.
Rompí las cartas que me envió la directora.

Los pronombres que, cual y cuales suelen ir acompañados de artículo con el que forman una unidad pronominal:

Dime lo que has decidido hacer.
La época en la cual vivió era asfixiante.
Se quedaba callado el que nunca entendía nada en las conferencias.
Los que percibieron primero el humo, salieron a tiempo del incendio.

Las formas cuyo, cuya, cuyos, cuyas se comportan morfológicamente como adjetivos puesto que siempre acompañan un sustantivo; sin embargo, funcionan sintácticamente como pronombres pues introducen oraciones subordinadas adjetivas.

e) Pronombres Interrogativos.

Los pronombres interrogativos designan seres o cosas cuya identidad se desconoce; están en lugar de un nombre por el que se pregunta. Siempre se utilizan en oraciones interrogativas o exclamativas.

Las formas que se emplean son, en su mayoría, las mismas que las de los relativos, pero los pronombres interrogativos llevan acento; son los siguientes:

a) qué_________________¿Qué trajeron para Navidad?
_____________________ ¡Qué me cuentas a mí!

b) quién quiénes_________ ¡Quién me lo iba a decir!
_____________________¿Quiénes pintaron la puerta?

c) cuál cuáles ___________¿Cuál tendría en mente?
_____________________¿Cuáles no encontraste?

d) cuántos, cuánta, cuántas___ ¡Cuántos se lamentaron de su suerte!
______________________Pilar siempre prepara bastante salsa; ¿cuánta preparó hoy para la fiesta?
______________________¿Cuántas trajiste el mes pasado?

La forma cuánto no es pronombre interrogativo, es adverbio de cantidad: ¿cuánto cuesta? Es adjetivo cuando acompaña a un nombre: ¡cuánto dolor!.

Los pronombres interrogativos también se usan en las oraciones interrogativas indirectas, las cuales carecen de signos de interrogación, pero conservan el sentido de pregunta:

No escuché qué me dijiste.
Quería saber cuáles eran las ideas de su amigo.
Mañana voy a decidir quiénes serán los invitados.

Las formas de los pronombres interrogativos también se utilizan como adjetivos, pero éstos siempre modifican un sustantivo:

Pronombres Interrogativos.__ Adjetivos Interrogativos.
¿Qué hiciste ayer?____________ ¿Qué propuesta tienes?
¿Cuáles se recibieron a tiempo?___ ¿Cuáles poemas seleccionaste?
¿Cuántos perdieron la apuesta?___ ¿Cuántos ganadores hubo?


f) Pronombres Indefinidos:

Los pronombres indefinidos designan seres o cosas cuya identidad o cantidad es imprecisa, ya sea porque no interesa, no conviene o porque no es posible hacer la determinación; como los demás pronombres, éstos también están en lugar de un nombre:

Alguien me contó la verdad sobre los hechos.
Dale algo para que no llore.
No quiero perjudicar a nadie.

Los más usuales son los siguientes:

alguien___ Alguien interpretó muy bien ese papel.
nadie________ No quiero ver a nadie.
algo_________ Algo me dice que hiciste lo indebido.
nada________ Ese día no sucedió nada.
cualquiera____ Cualquiera entendería esa hipótesis.
alguno, algunos_ Incluiremos a algunos en la lista negra.
alguna, algunas_ Algunas no lo saben aún.
ninguno______ Ninguno cumplió las recomendaciones.
ninguna______ Ninguna sospechó que había trampa.
todo, todos____ Lo sé todo.
todas________ Todas llegaron vestidas de azul.
muchos_______ Muchos firmaron la solicitud de inscripción.
muchas_______ Muchas se negaron a dar su nombre.
pocos________ Pocos saben manejar esa máquina.
pocas________ Pocas conocieron las circunstancias.
varios________ Varios se rieron a carcajadas.
varias________ Varias saltaron de gusto.
demasiados_____ Vinieron demasiados y el vino no alcanzó.
demasiadas_____ Demasiadas pidieron información.
otro, otros______ Otros lo sabrán con toda seguridad.
otra, otras______ Llegaron otras a media noche.
bastantes______ Son bastantes los que no saben qué hacer con su vida.
uno, unos______ Cuando uno es joven, piensa que la muerte no existe.
una, unas______ Una cree que es fácil interpretar sueños.

Algunas de estas formas son adverbios, cuando se mantienen invariables: comí bastante, caminé mucho, sé poco, trabajó demasiado. También pueden ser adjetivos cuando acompañan un sustantivo: enfrenta muchos problemas, tiene poco sueño, varios cuartos son amplios, otro día vendrán tus amigos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

EL ARTÍCULO.


El artículo es la clase de palabra que precede al sustantivo para determinarlo y concuerda con él en género y número:


el cielo la boca
los cuadros las pinturas
el abanico una estrella
unos espejos unas palmeras


Los artículos se clasifican en determinados o definidos e indeterminados o indefinidos:





Los artículos definidos o determinados se refieren, generalmente, a seres cosas previamente conocidos por los hablantes; su presencia es casi siempre necesaria junto al sustantivo y se emplean para singularizar una entidad en particular o un conjunto genérico:


Necesito la mesa grande.
El sol de la tarde caída sobre la ciudad.
Los seres humanos no son mortales.
El pan es alimento básico.

Los artículos indefinidos o indeterminados se refieren a seres o cosas, generalmente, no conocidos o imprecisos para el oyente o el hablante:


Necesito una mesa grande
Un esqueleto colgaba del techo del consultorio
Dedo comprar unas tijeras
Se escucharon unos disparos

El artículo neutro es el que se usa para sustantivar un adjetivo, éste siempre se emplea en su forma masculina singular, y adquiere sentido abstracto:

-lo raro
-lo difícil
-lo escandaloso

También es posible emplear el artículo neutro para acompañar pronombre relativos.

Lo que dijo estuvo muy claro
Trajo a la fiesta lo que le pidieron
José Ramón es lo que aparenta


El artículo tiene la propiedad de sustantivar cualquier clase de palabra:

El ¡ay! De los dolientes se escuchaba a lo lejos. (Interjección sustantivada)
El vivir cómodamente era una obsesión. (Verbo sustantivado)
El
ayer era para ellos un tiempo olvidado. (Adverbio sustantivado)
El
rojo pálido se veía en el horizonte. (Adjetivo sustantivado)

Suele omitirse el artículo cuando el sustantivo expresa una idea indeterminada, indefinida o vaga:


Sólo pensaba en pedir justicia .
Traigan vino, traigan fuego .
Llegaron especialistas de todo el mundo.

Debido al carácter de determinación que poseen los nombres propios, éstos no suelen ir acompañados de artículo; sin embargo; es frecuente encontrarlo en contextos regionales o coloquiales:

a) Antes de los nombres propios de persona:

-El Juan
-la Josefina

b) Ante algunos nombres de países:

-El Perú
-la Argentina


Los nombres propios de países o ciudades pueden llevar artículo cuando están acompañados de un adjetivo que precisa una época determinada:

-El México colonial
-la Roma antigua


Los artículos el y un se emplean delante de sustantivos femeninos en singular que empiezan por a- o ha- con acento ortográfico prosódico:

-el águila
-el agua
-el hambre
-el hampa
-un hacha
-un ave
-un arca
-un hada

Cuando estos sustantivos están en plural, o cuando se interpone otra palabra entre el artículo y el sustantivo, se emplean los artículos femeninos:

-las águilas
-la transparente agua
-unas enormes aves

Existen algunas excepciones como la palabra arte que es un masculino en singular, el arte, y femenino en plural las artes. Azúcar es sustantivo masculino que puede aceptar el artículo femenino: el azúcar, la azúcar.

Cuando el artículo el va precediendo de las preposiciones de y a, se producen las formas del y al, por contracción

-Me gusta la casa del electricista.

-Voy a ir al parque.

Si el artículo forma parte de un nombre propio no se lleva a cabo la contracción:

-Acaba de regresar de El Cairo.

-Voy a El Salvador.